AGENCIAS
JERUSALÉN.- El Ministerio de Defensa israelí dio este jueves luz verde para cortar el suministro de electricidad a la franja y limitar los suministros de carburante en represalia por los ataques con cohetes palestinos Al Kassam desde este territorio, según informó un portavoz en un comunicado.
"El ministro de Defensa, Ehud Barak, ha aprobado las recomendaciones de los responsables del departamento para llevar a cabo cortes periódicos de electricidad y limitar los suministro de carburante por los lanzamientos de cohetes" contra el sur de Israel, señaló el comunicado.
"Esta decisión ya está operativa y no necesita una aprobación adicional del Gabinete; las medidas serán graduadas en función de la situación", añade. No está aún claro cuándo comenzarán los cortes de luz en la zona controlada por Hamas, en la que habitan 1,5 millones de palestinos.
El plan incluye la suspensión a intervalos del aprovisionamiento energético a medida que se intensifique el lanzamiento de cohetes. Una medida —la primera de este tipo desde la intifada de septiembre del año 2000— que los grupos de defensa de los derechos humanos consideran un "castigo colectivo".
La aprobación de Barak era el último paso necesario para ir adelante con la reducción del suministro eléctrico tras la decisión del gabinete de seguridad israelí el mes pasado de declarar la franja de Gaza "entidad enemiga" e imponer las sanciones.
Hamas, que ostenta el control de la franja de Gaza, ha protestado inmediatamente por estas represalias, que a su juicio afectan a la población. "Esta decisión es un nuevo crimen contra el millón y medio de palestinos que viven en Gaza", ha asegurado Taher al Nunu, portavoz del Gobierno provisional de Hamas.
JERUSALÉN.- El Ministerio de Defensa israelí dio este jueves luz verde para cortar el suministro de electricidad a la franja y limitar los suministros de carburante en represalia por los ataques con cohetes palestinos Al Kassam desde este territorio, según informó un portavoz en un comunicado.
"El ministro de Defensa, Ehud Barak, ha aprobado las recomendaciones de los responsables del departamento para llevar a cabo cortes periódicos de electricidad y limitar los suministro de carburante por los lanzamientos de cohetes" contra el sur de Israel, señaló el comunicado."Esta decisión ya está operativa y no necesita una aprobación adicional del Gabinete; las medidas serán graduadas en función de la situación", añade. No está aún claro cuándo comenzarán los cortes de luz en la zona controlada por Hamas, en la que habitan 1,5 millones de palestinos.
El plan incluye la suspensión a intervalos del aprovisionamiento energético a medida que se intensifique el lanzamiento de cohetes. Una medida —la primera de este tipo desde la intifada de septiembre del año 2000— que los grupos de defensa de los derechos humanos consideran un "castigo colectivo".
La aprobación de Barak era el último paso necesario para ir adelante con la reducción del suministro eléctrico tras la decisión del gabinete de seguridad israelí el mes pasado de declarar la franja de Gaza "entidad enemiga" e imponer las sanciones.
Hamas, que ostenta el control de la franja de Gaza, ha protestado inmediatamente por estas represalias, que a su juicio afectan a la población. "Esta decisión es un nuevo crimen contra el millón y medio de palestinos que viven en Gaza", ha asegurado Taher al Nunu, portavoz del Gobierno provisional de Hamas.
Gaza, casi bloqueada
Israel mantiene cerrados la mayoría de pasos fronterizos con Gaza desde que Hamas la tomó por la fuerza el pasado junio, pero permite como excepción a un número cada vez menor de camiones introducir unos pocos alimentos y material humanitario, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Además, sólo está permitiendo la entrada de seis tipos de alimentos en la franja: "Harina, aceite de cocina, azúcar, arroz, mantequilla y fruta", según explicó a Efe un comerciante Darwish al Manasra de la franja.
Israel defiende su derecho a controlar sus fronteras y tomar medidas de represalia contra un espacio gestionado por un movimiento hostil y origen de los ataques diarios con cohetes artesanales contra su territorio por milicianos palestinos.
Esta situación ha llevado a la dependencia de la ayuda humanitaria al 80% de los habitantes de Gaza y a que sus hogares sean de media más pobres que los de Ruanda, según un informe de la ONG israelí Nueva Familia difundido esta semana.
Fuente: El Mundo
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