miércoles, 24 de octubre de 2007

Esos botoncitos...

Hamilton pulsó el limitador de velocidad para el 'pit lane'.



McLaren puso toda su maquinaria en marcha para tratar de ocultar el garrafal error de Lewis Hamilton durante el Gran Premio de Brasil y que le costó un Mundial que tenía en la mano antes de las dos últimas carreras. El inglés, tras picarse por el adelantamiento de Alonso y salirse de pista, volvió a la carrera con todas las opciones para acabar en ese quinto puesto que le habría dado el título. Sin embargo, unas vueltas después, el británico cometió un error de principiante que le costó el título. Como adelanta hoy MARCA, Hamilton tocó un botón amarillo que se encuentra a la derecha del volante y que está señalado con una P y con unas siglas P.L.S.. Dicho botón es el que se activa cuando se entra en el 'pit lane' y que limita la velocidad a 80 kilómetros por hora, el máximo al que se puede entrar en la calle de boxes. Tras golpear el botón el inglés vio cómo su coche descendía brutalmente de velocidad y comenzó a intentar subir de marcha agobiado por los nervios. Su equipo no entendía lo que pasaba hasta que se dieron cuenta, medio minuto después, de que el piloto había activado la velocidad para el 'pit lane' y se lo advirtieron, por lo que el coche recuperó su velocidad habitual.

El martes, un periódico canadiense, Le Presse, publicó unas declaraciones del inglés en las que reconocía haber golpeado un botón que reseteó el coche, algo que desmintió McLaren porque no existía un botón de ese tipo en el volante, ya que se encuentra en otra parte del monoplaza. Sin embargo, Hamilton sí tocó el botón erróneo, pero el del limitador de velocidad en boxes. Pese a todo, McLaren y el entorno del piloto insisten en desmentir la responsabilidad del piloto en el incidente y aseguran que el cambio se autoaverió y luego volvió a su estado normal. Y es que reconocer otro error del piloto después de lo de China, podría entenderse como admitir que la presión pudo con el debutante y 'regaló' el título, algo muy difícil de digerir para Ron Dennis.

Fuente: Marca

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