¿Cuántos liberados sindicales hay en realidad en España? ¿Por qué tanto oscurantismo en este tema? Son dudas que nos surgen en estos días en que la deteriorada situación económica por la que estamos atravesando las familias españolas que se ve agravada por el traslado generalizado de todos los efectos de la crisis económica a la que nos han llevado. Ahora bien, ¿por qué los políticos y sindicatos están al margen de estos recortes? ¿Por qué, si de verdad les importa nuestro bienestar, y el bienestar de nuestra Comunidad, no aportan su granito de arena? ¿Por qué no quién más tienes más aporta? ¿Por qué quiénes menos responsabilidad tienen más la sufren? ¿Son compatibles las subvenciones a políticos y sindicatos con los ajustes con los que los políticos españoles pretenden castigar al Pueblo Español? ¿Castigar por qué?
¿Cuál es el verdadero coste que nos suponen los liberados sindicales para los trabajadores y las empresas? Porque no nos olvidemos de que los liberados sindicales son personas, que no trabajadores, que reciben sus salarios de las empresas que les han contratado, pero no desempeñan labor alguna en ellas. En lugar de ello están al servicio de las organizaciones sindicales, que no de los trabajadores.
Según el artículo 68, e, del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, en el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores: “dispondrán de un crédito de horas mensuales retribuidas cada uno de los miembros del comité o delegado de personal en cada centro de trabajo, para el ejercicio de sus funciones de representación, de acuerdo con la siguiente escala:
Delegados de personal o miembros del comité de empresa:
1. Hasta cien trabajadores, quince horas.
2. De ciento uno a doscientos cincuenta trabajadores, veinte horas.
3. De doscientos cincuenta y uno a quinientos trabajadores, treinta horas.
4. De quinientos uno a setecientos cincuenta trabajadores, treinta y cinco horas.
5. De setecientos cincuenta y uno en adelante, cuarenta horas.
Podrá pactarse en convenio colectivo la acumulación de horas de los distintos miembros del comité de empresa y, en su caso, de los delegados de personal, en uno o varios de sus componentes, sin rebasar el máximo total, pudiendo quedar relevado o relevados del trabajo, sin perjuicio de su remuneración.
En el conjunto de España, el número de delegados de personal obtenidos por UGT y CCOO en las elecciones sindicales fue de 250.153.
Vamos a considerar que el número medio de horas sindicales por delegado es de 30 horas, teniendo en cuenta que en la Administración suele disponer de 40 horas mensuales, e incluso más, y que el número de delegados en la Administración Pública representan casi el 30% del total. De esta forma, los 250.153 delegados sindicales existentes en España, destinarán un total de 7.504.590 horas mensuales a actividades sindicales, que a lo largo del año se convierten en 90.055.080 horas. ¿Con tanta dedicación cómo es posible el descrédito de los sindicatos, la indefensión y desprotección a la que estamos sometidos los trabajadores y desempleados?
Como la jornada media efectiva en España es de 1.576,8 horas, las 90.055.080 horas destinadas a actividades sindicales equivalen a 57.112,5 puestos de trabajo de tiempo completo, a los que habría que añadir los liberados sindicales existentes en las secciones sindicales de empresa de UGT y CCOO. Más claramente, los empresarios y los ciudadanos estamos pagando de nuestro bolsillo a 57.112,5 funcionarios sindicales.
El coste laboral mensual medio por trabajador alcanzó los 2.428,69 euros en el tercer trimestre de 2009, es decir, 29.144 euros por trabajador al año. Lo que viene a determinar que el coste provocado por los liberados sindicales, y soportado forzosamente por los ciudadanos y empresas españolas, asciende a 1.664 millones de euros al año. Sin tener en cuenta que muchos de los liberados sindicales deben ser sustituidos por otros trabajadores para que realicen sus trabajos, lo que incrementaría el coste los liberados sindicales.
Según cálculos realizados por la CEOE, el salario medio de los liberados sindicales asciende a 60.000 euros anuales. Lo que elevaría su coste hasta los 3.500 millones de euros anuales.
¡Controlemos el despilfarro!
¡Acabemos con los liberados sindicales!
¡Los que quieren construir justicia deben hacerlo por convicción no por intereses económicos!
Lo que viene a demostrar que es posible reducir el gasto sin perjudicar al Pueblo Español. Únicamente se necesita tener voluntad. Pero por lo que se ve, los políticos españoles y los sindicatos carecen de ella.
¡PLANTÉMOSLES CARA!
¡SUS INTERESES, NO SON LOS NUESTROS!
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