lunes, 23 de junio de 2008

Mensaje en una galleta


Donald Lau se considera a sí mismo un escritor prolífico. Durante más de diez años, escribió los mensajes que aparecían en el interior de miles de galletitas de la fortuna de la compañía Wonton Food y su trabajo fue leído por millones de estadounidenses. “El oro verdadero no teme al fuego” —escribía Lau junto a los números de la suerte— “El cielo nunca cierra todas sus puertas”.

Durante los períodos más creativos, el señor Lau llegó a escribir hasta 400 mensajes al mes, escondidos en los millones de galletitas que la empresa distribuye cada día por Estados Unidos. Pero en 1995 la inspiración se fue por donde había venido:

“¿Han oído hablar del bloqueo del escritor?” – explicó Lau a la revista The New Yorker – “Eso es lo que a mí me ha ocurrido”.
Lau llegó a la compañía Wonton Food a mediados de los años 80, cuando los mensajes de las galletitas de la suerte empezaban a entrar en decadencia. “Me hicieron el encargo”, explica, “porque era el único que hablaba inglés correctamente, no porque fuera un poeta”.

Al principio, hizo como todos y tomó algunos versos prestados del I Ching, o de Lao Tsé, pero después se lo fue tomando más en serio. Al final, se trasladaba de un lugar a otro provisto de un cuaderno, donde apuntaba todas las ideas que le iban surgiendo sobre la marcha.

“Para escribir los mensajes de la suerte”, explica, “hay que tener una mente poco complicada y pensar en frases de diez palabras”. “Uno no puede sentarse delante del ordenador y decirse ‘muy bien, voy a escribir diez mensajes de la fortuna de una tacada’. Es algo que tiene que fluir de manera natural”.

El 30 de marzo de 2005, las autoridades federales abrieron una investigación por un posible caso de fraude en la lotería nacional de Estados Unidos (Powerball). A lo largo y ancho del país habían aparecido 110 acertantes de la combinación ganadora del segundo premio, cuando lo habitual es que aparezcan un máximo de cuatro o cinco.

Uno tras otro, los ganadores de aquellos 19 millones de dólares fueron declarando ante la policía y todos daban la misma respuesta. Después de algunas pesquisas, la investigación concluyó que los acertantes habían jugado aquella combinación porque la habían leído en el interior de una de las galletitas de la fortuna que Wonton Food fabrica en Long Island: 22 – 28 – 32 – 33 – 39 – 40.

Junto a los números ganadores, figuraba un mensaje escrito por Donald Lau algunos años antes: “*Todo el trabajo que has hecho, al final merecerá la pena*.”



Fuente: http://librodenotas.com

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