La Espada de Damocles (cimitarra en este caso) pende una vez más de un fino hilo sobre todo lo que huela a europeo, y por ende a “infiel”. En esta ocasión el terrorismo islámico de Al Qaeda amenaza la carrera del Lisboa-Dakar.
En concreto el extremismo musulmán amenazó con la realización de atentados si se pisaba territorio mauritano.
Bernard Kouchner, ministro de Asuntos Exteriores francés, aconsejo que ningún francés viajara a Mauritania, después del atentado del pasado 24 de diciembre.
Etienne Lavigne, director del rally Dakar ha tomado en serio la recomendación a tenor de los informes que maneja el gobierno francés y la imposibilidad de salvaguardar la seguridad de los participantes, por lo que han optado por la suspensión de la carrera, ya que hasta ocho etapas transcurrirían por suelo mauritano.
Babah Sidi Abadía, Ministro de Asuntos Exteriores mauritano declaró que tal decisión no esta justificada pues las autoridades mauritanas garantizan la seguridad del recorrido con 3000 agentes. Lo que es cierto es que Mauritania sufrirá una grave pérdida económica, que año tras año venia generando el rally y el turismo que ello acarrea.
Hoy es un rally, nuestras fiestas y nuestra historia, mañana será nuestra identidad y hasta nuestra propia libertad la que se verá amenazada. ¿De verdad queremos esto para Europa?
Fuente: novopress.info
En concreto el extremismo musulmán amenazó con la realización de atentados si se pisaba territorio mauritano.
Bernard Kouchner, ministro de Asuntos Exteriores francés, aconsejo que ningún francés viajara a Mauritania, después del atentado del pasado 24 de diciembre.
Etienne Lavigne, director del rally Dakar ha tomado en serio la recomendación a tenor de los informes que maneja el gobierno francés y la imposibilidad de salvaguardar la seguridad de los participantes, por lo que han optado por la suspensión de la carrera, ya que hasta ocho etapas transcurrirían por suelo mauritano.
Babah Sidi Abadía, Ministro de Asuntos Exteriores mauritano declaró que tal decisión no esta justificada pues las autoridades mauritanas garantizan la seguridad del recorrido con 3000 agentes. Lo que es cierto es que Mauritania sufrirá una grave pérdida económica, que año tras año venia generando el rally y el turismo que ello acarrea.
Hoy es un rally, nuestras fiestas y nuestra historia, mañana será nuestra identidad y hasta nuestra propia libertad la que se verá amenazada. ¿De verdad queremos esto para Europa?
Fuente: novopress.info
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